Un sueño.

Ayer dejé descansar un poquito este compilador electrónico, no por falta de inspiración para escribirte, sino por exceso de ella ... así es, lo que oiste ... exceso de inspiración pero demasiados pensamientos que se agolpaban en mi cabeza, algunos claros, otros confusos y dos que tres algo incoherentes, que de haberlos plasmado, me hubiera parecido a la abuelita Norma cuando escupía sus trabalenguas que tanto desquiciaban a su interlocutor y que a la vez despertaban la curiosidad de la paciente María Fernanda.

Hoy estoy de vuelta, pero el problema persiste ...

Tengo tanto que decirte, tanto!.

Iré paulatinamente calentando motores y espero que poco a poco esas ideas vayan acomodándose en forma natural, a lo mejor no hoy, quizá mañana.

Empiezo confesando que acabo de mentirte, sí amor ...

Recién me llamaste y me preguntabas si ya estaba dormida, mi respuesta fue una rotunda negativa (como si el tono de mi voz, que tú ya conoces, no me delatara). Lo negué no sé si por vergüenza de que supieras que tan temprano me había arrojado a los brazos de Morfeo, o de que te dieras cuenta (y a lo mejor te decepcionaras) que en la espera de tu llamada me venció el cansancio ... o quizá porque en realidad, por ese breve instante, estaba totalmente convencida que no me había dormido, porque soñé y fue muy real ....

Te lo platico ...

Me encontraba en un lugar público (no tengo idea dónde), pero que tenía muchísimas mesas con sillones muy cómodos; era como una mezcla de algún cafetín y sala de espera; en la primera "escena", estaba con mi Cometa quien se me acurrucaba pues tenía sueño, entonces mientras lo trataba de dormir, una persona se me acercaba para pedirme uno de los cojines que había dispuesto para mi pequeño, aduciendo que mi chiquitin no necesitaba tantos (tengo que decir que su tono, aunque no era grosero, sí fue de reclamo) y yo, un tanto apenada, se lo daba.

Segunda escena: ya no está el Cometín, estoy totalmente sola en esa sala cuando llegan mi papá y mi prima; él me empieza a explicar no sé qué cosa y yo con el pretexto de servirme otro café, lo dejo y salgo de esa habitación, y en otra sala me encuentro a un buen número de ex-compañeras de secundaria y prepa (omito sus nombres pues sería un tanto fastidioso y complicado hablar de personas que no conoces, pero puedo decirte que pareciera, con uniforme y todo, que se habían descolgado de las fotografías que tengo en el estudio), a todas saludaba y con todas intercambiaba dos que tres palabras, me sentía un poco confundida (pues no me quedaba muy claro que hacían ahí) y a la vez contenta por verlas después de tantos años.

-Nota al márgen: Es impresionante cómo la mente almacena tantos datos, te puedo decir que a cada una saludé por su nombre y sus voces y ademanes coinciden con los reales, como si apenas ayer hubiera sido el último día que las ví, y eso ocurrió hace quince años -

Tercera escena: Estoy en una especie de sala de algún museo (muy chistoso, porque es la misma mesa y el mismo sillón, sólo que otra locación) y aparecen un hombre jóven con un niño como de 10 años, a quien le explicaba extraordinariamente, en relación a los huesos de "x" mamífero, acerca del orígen de la vida; yo me quedaba como hipnotizada escuchándolo, no podía dejar de ponerle toda la atención, su voz llenaba todos los rincones de la habitación ... esa voz la conocía y me emocionaba ... esa voz.

Y así me quedaba como lela escuchando no sólo la voz sino encantada con la convicción y pasión de sus palabras ...

Entonces "la sombra" (como en todo sueño, no podía verle la cara) me descubría "espiándolo" y me daba muchísima vergüenza (pues a quién se le ocurre escuchar las conversaciones ajenas!!!) y lo único "medianamente" menos estúpido que se me ocurrió decirle fue "disculpa por invadir tu espacio vital" (quéeee cosaaa?? para qué abrí la boca!!), reacción que a la "sombra" le causó mucha risa y me preguntó de qué se trataban los libros que traía en mi bolsa (aaah! sombra con mirada de rayos "X"); entonces sacaba 2 libros muy viejos que le mostraba y le comentaba que se trataba del primer ejemplar de "sabrá Dios" qué títulos (francamente, no me acuerdo), y, de repente, la sombra aproximó muchisimo su cara a la mía y ERAS TÚ! y me decías:

"NO ME HAS PREGUNTADO LA RAZÓN POR LA CUAL NO VAS A SER LA MADRE DE MIS HIJOS."

En ese instante ABRÍ LOS OJOS ... y de inmediato sonó (como música de fondo) el tono "Eurotrance" (el distintivo de mi amado Sir) ...

Me voy de vuelta a la cama, a lo mejor te vuelvo a encontrar en sueños ...

¿Me atreveré a preguntarte?

¿Me responderás?

Buenas noches mi amor !

TE AMO

Nessie

"Hoy es siempre todavía

Toda la vida es ahora ..."

Machado